miércoles, julio 12, 2006

venezuela

Llegué de noche, cansada de un largo viaje
la gente corría buscando carritos
ninguna opción para mí
cargada con bolsas, teteros y un bebé en los brazos
valiente en mi inconsciencia
sorda y muda
en ese aeropuerto
en el piso.
Me levantan manos atentas, carritos libres, sonrisas
caricias en la cabecita del bebé

Y sólo puedo contestar las sonrisas:
Aterricé en un idioma desconocido.

1 comentario:

José M. Ramírez dijo...

Krina,

La poesía no debe renunciar a contar cosas y eso es lo que tú haces aquí. No estoy muy de acuerdo con la versificación, creo que es en efecto un relato que has fragmentado. Pero los dos últimos versos:

Y sólo puedo contestar las sonrisas:
Aterricé en un idioma desconocido

Definitivamente SON el poema.