miércoles, octubre 15, 2008

La noche los...

La noche. Los asteriscos blancos
de las estrellas.

Pasa
violenta, salpicada en los flancos
la locomotora, por hábil luz brasa.

Al atroz precipicio de los barrancos
las luciérnagas, un oro verde
y luminosas.

Francos
hablares, en el silencio, una voz muerde
...... ahora se pierde.

Hay seis pinos
largos; tremendos por su negrura.
No los doblan los cristalinos
vientos.
La luz madura
del carro, llega
ciega,
toda en determinados oscilamientos.

Como cascada,
de un relincho, se oye la voz espada;
y el carro trémulo, pasa
por entre el Río, que se adelgaza.

O! los paisajes todos oscuros,
los pinos viejos, los largos muros
llenos de yerbas elásticas
con el viento; voces fantásticas
y aquellos pinos, de siluetas
quietas...
todas monásticas.




---

Amigos taparenses, ¿saben quién es el autor de esta maravilla?, ¿a qué les suena?. Parece lugones, ¿verdad?, pero no...

4 comentarios:

krina dijo...

No sé quién es el autor pero te agradezco de compartirlo con nosotros, este poema me cautivó enormemente, tiene el ritmo y la velocidad de un tren y crea la sensación maravillosa de compartir el viaje, y seré anticuada pero me encanta la música que da la rima. Gracias!!

José M. Ramírez dijo...

Totalmente de acuerdo, el ritmo es sublime y es difícil lograrlo con tanta vanguardia.

El autor: Salustio González Rincones, Tachirense. Escribió estas maravillas en las primeras décadas del siglo XX, pero por las razones que todos conocemos de nuestro absurdo sistema literario, no existió hasta que fue descubierto en 1977; similar a lo que pasó con Ramos Sucre, con Meneses y un largo y lamentable etcétera.

Si comparamos lo que escribió Salustio en esa época no tenía nada que envidiarle a Lugones o a Herrera. Teníamos en ese tiempo la mejor poesía del continente y del mundo, pero nadie lo sabía. A Borges le hubiera encantado conocerlo, estoy seguro.

krina dijo...

Increible lo que estás diciendo. Qué desperdicio. Y qué dolor.

Becalei dijo...

José! Que maravilla de poema. ¿Cómo llegó a tí ese poeta? Definitivamente creo que los venezolanos tenemos un problema de autoestima, no creemos en lo que tenemos. Gracias por compartir.
Beatriz