martes, enero 15, 2008

adriano

La última vez que vi a Adriano estaba despotricando contra el poder iletrado que padecemos. Era en el ciclo de charlas en 2006 en el Centro Cultural Chacao dentro del proyecto llamado “Escribas” de Caracas. Entonces juraba que tomaba cerveza sin alcohol.
Como siempre dictaba cátedra con su inagotable cultura y experiencia como diplomático y educador. Ya no era el gran intelectual del programa “Contratema”, ni el inspirador de los grupos literarios de Sabana Grande, pero siempre sus destellos nos deslumbraban, daba muestra de su buen humor y sus posiciones políticas seguían siendo irreductibles.
Algunos le preguntaban por qué critica tanto al gobierno de Chávez si él era izquierdista.
“Esto no de izquierda, estos son unos ignorantes, iletrados”, decía.
Adriano murió siendo admirado por su amplia cultura, el Techo de la Ballena y su inolvidable “País portátil”, entre sus otros atributos.
Murió lamentando que los venezolanos si acaso leen la “Gaceta hípica”. Seguro cada uno tendrá una experiencia con este enorme intelectual.
Yo le pregunté qué opinaba del libro “Sabana Grande era una fiesta” de Fausto Masó, que habla de la Republica del este, y sin pensarlo me dijo: “Eso no sirve para nada”.
Me pregunto qué haremos en este país sin Uslar Pietro ni Adriano.
Mientras tanto, el primer vaso de escocés que consiga, ese mismo que el poder iletrado y sus impuestos y controles están empeñados en quitárnoslo, me lo tomaré en su nombre.

3 comentarios:

Becalei dijo...

Siempre recordaré que conocí a Adriano con ustedes estimados taparenses en el taller del Celarg. Inolvidable el momento cuando de memoria recordó el cuento de Borges, tampòco cuando lo recibimos abajo y dijo: ¿En esta vaina no venden cerveza? Cuando lo inaguramos sí tenían.
Gracias Néstor por recordarlo en Tapara.
Bea

José M. Ramírez dijo...

Esa tarde en el Celarg Adriano recitó pasajes de "Tlön, Ugbar, Orbis Tertius" y, tomados de la mano, recitamos textos fundacionales de nuestra literatura. Recuerdo que luego comentamos mucho esa visita, a mi me ha quedado grabada una de sus máximas: "Deben dejar de escribir pendejadas".

Camilo Daza Tapia dijo...

José,
Tú no grabaste esa charla con Adriano?
Si todavía tienes la grabación, es posible digitalitarla?