En esos tiempos solía espiar
lámparas encendidas, sillas solemnes, mesas y manteles
madera pesada, encajes secretos
en el descuido de cortinas blancas
entre postigos abiertos
A veces cuadros y jarrones de flores
momentos de intimidad ajena.
En esos tiempos aún había estancias de sombra
Diagonales de sol en las fachadas
Y el escalofrío sagrado de quién mira desde la otra acera.
Cómo sería estar allí
fuera de las paredes de mi vida
Podría ser mío el trapo amarillo
La mano que lo sacude
Podría — Pero ya todo estaba configurado
Aquí y afuera.
3 comentarios:
Krina querida, que maravilloso que también quieras acercarte a la poesía. "Ventanas", en mi humilde opinión tiene más de poema que "Venezuela". Los dos textos son hermosos, pero creo que en éste tienes más imágenes, es un istante que quedó atrapado para siempre. Pero aqui los que saben de poesía son José y Leo, yo apenas me asomo,Cariños,
Bea
Pues yo no sé nada.
Al igual que Bea, me quedo con Ventana. Me inquieta y me mueve tanto el cierre, ese tan definitivo: "Pero ya todo está configurado, aquí y afuera" (por cierto tengo unos textos acerca de estos recuadros raros, recordé especialmente uno, que dice:
"Adónde
mira
la ventana"
Quizá lo recordé porque "Ventana", me responde de una extraña manera.
El primero ciertamente tiene un aire mucho más narrativo, pero los límites a veces son tan sutiles, además siento que en este caso no le resta nada al texto.
Un beso.
Creo que en la segunda estrofa:
En esos tiempos aún había estancias de sombra
Diagonales de sol en las fachadas
Y el escalofrío sagrado de quién mira desde la otra acera.
Logras establecer un ritmo, una respiración. ¿La sientes?
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